ARRANCAMOS HOY UNA SERIE DE HISTORIETAS INVERNALES EN EL LOCUTORIO: No me importa ya reconocer que desde que mi mujer me echara de casa por haberle dado a mi hijo de 13 años unas micras de heroína para MITIGAR sus impulsos violentos, vivo confinado en el LOCUTORIO de la esquina. Aquí me tienen arruinándole la tarde a LENGUADO el paki que dirige el establecimiento.


Comentarios